Beto

Beto no tiene trabajo, ni pareja y su vida social es limitada. Si alguna vez tuvo amigos hace tiempo que asentaron sus vidas. Malvive rodeado de un desorden continuo y a pesar de la ayuda de sus padres sufre para llegar a final de mes. Come alimentos procesados en exceso y tiene cierta tendencia a que le tomen el pelo, especialmente por parte de su psiquiatra, que no duda en estafarle en cada visita.